miércoles, 15 de junio de 2011

Reconozco que a veces soy la más idiota del mundo, una de las más bordes. Un día me veras de tan mala leche que te entrarán ganas de pegarme y otro me verás dando saltos de alegría sin razón. Tengo mi habitación realmente desordenada , no soy muy constante en cuanto a mis trabajos , tampoco la más responsable. Me suelo enfadar, y si lo hago, tengo mucha facilidad para perdonar.Soy cabezota, muy cabezota, por no decir la que más , impaciente , e impulsiva. Cuando quiero algo, hasta que no lo consigo, no paro. Aunque me lleve la misma vida. Soy así. No soy la más bonita , ni detallista . Soy demasiado atrevida en la situaciones equivocadas, en las que no, y siempre. Tengo millones de defectos y pocas virtudes, la verdad. Ahora , sé muy bien lo que es querer y valorar a una persona y en eso , soy una de las mejores.
Puede que pierda las cosas y las encuentre cuando ya no me sirven. Que me caiga con regularidad o tropiece continuamente. Puede que le de demasiada importancia a cosas absurdas, que me guste que me besuqueen.Puede que sea una cantosa, que grite al hablar y encima lo haga rápido. Puede que necesite los dedos para sumar 7 y 13, que no sepa poner los acentos en francés, y puede que no sea perfecta. ¿Y qué? ¿quién lo es?
Soy feliz, y con eso me sobra.

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