martes, 21 de junio de 2011

Porque sí. Porque sí y punto. Porque hay veces que simplemente pasa. Personas que entran y que se van. Es ley de vida. Pero aún así duele. Un dolor sin cura, sin medicamentos. El dolor más fuerte, más doloroso. ¿Y por qué? ¿Por que a mi? Y pensar que no puedes hacer nada. Nadie puede hacerle nada, nadie te puede ayudar aunque lo intentan. ¿Lo sienten? ¿Lo sienten? Pero que van a saber ellos, ni siquiera le conocían. No lo sienten de verdad, no sienten tu dolor. Lo único que sienten es tu sequedad. Sí, como cuando te quedas sin saliva, de esa sequedad hablo.Pero finges ser feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario