miércoles, 13 de abril de 2011

Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo intente. Tampoco un millón de lagrimas. Lo sé porque llore hasta no poder más. No me enoja, ME DUELE. No te odio, pero me decepcionás. No dudo de vos, pero cómo confiar si siempre me fallás?

No hay comentarios:

Publicar un comentario