y aún me parece mentira que se escape mi vida
imaginando que vuelves a pasarte por aquí,
sábado, 29 de mayo de 2010
Juegos cambios y miedos ¿Cuándo se irán de aqui?
¿Cuándo se detendran?
creo que el destino nos ha traido hasta aqui y que
deberiamos estar juntos ,pero no lo estamos.
Voy a citas pero estoy soñando contigo ,estare bien
pero me derrumbo,intento decir adios y me ahogo,
intento alejarme y tropiezo,pense en intentar ocultar
esto que es tan claro .
mi mundo se viene abajo cuando no estas cerca.
¿Cuándo se detendran?
creo que el destino nos ha traido hasta aqui y que
deberiamos estar juntos ,pero no lo estamos.
Voy a citas pero estoy soñando contigo ,estare bien
pero me derrumbo,intento decir adios y me ahogo,
intento alejarme y tropiezo,pense en intentar ocultar
esto que es tan claro .
mi mundo se viene abajo cuando no estas cerca.
viernes, 21 de mayo de 2010
miércoles, 19 de mayo de 2010
¿Es un capricho? ¿Es una necesidad? ¿Es constancia? ¿Es lealtad? ¿Es tenacidad? ¿Es terquedad? ¿Es intransigencia? ¿Es obstinación? ¿Cómo se llama eso que sentimos y que no se va ni con el tiempo? ¿Es amor? ¿Es una manía? ¿Es ceguera? ¿Qué es? ¿O es obsesión?
Es muy fácil confundir amor con obsesión, pero no son lo mismo. El amor está en todo el cuerpo, la obsesión solo está en tu cabeza. Te encierra en tu burbuja, te aísla, te adormece.
Cuando no hay amor aparece la obsesión, para aturdirnos, para hacernos creer que sentimos algo cuando en realidad no sentimos nada, porque estamos vacíos, vacíos de amor.
El amor saca lo mejor de uno, y la obsesión lo peor.
A veces podemos parecer valientes, arriesgados, y en realidad lo que nos empuja es estar ciegos, obsesionados.
Por la obsesión se puede hacer cualquier cosa, se puede lastimar tanto…
Porque la obsesión al fin y al cabo es un medio para llegar a ningún lado, o para llegar demasiado lejos.
Trampas en nuestra cabeza, y ahí vamos inocentes entregando nuestro cuerpo, creyendo que ese camino nos llevará hacia el amor justificando los medios por ese fin. Y en nombre del amor, matamos al amor.Por eso las obsesiones son tan peligrosas, porque es un lugar del que nunca se vuelve.
Es muy fácil confundir amor con obsesión, pero no son lo mismo. El amor está en todo el cuerpo, la obsesión solo está en tu cabeza. Te encierra en tu burbuja, te aísla, te adormece.
Cuando no hay amor aparece la obsesión, para aturdirnos, para hacernos creer que sentimos algo cuando en realidad no sentimos nada, porque estamos vacíos, vacíos de amor.
El amor saca lo mejor de uno, y la obsesión lo peor.
A veces podemos parecer valientes, arriesgados, y en realidad lo que nos empuja es estar ciegos, obsesionados.
Por la obsesión se puede hacer cualquier cosa, se puede lastimar tanto…
Porque la obsesión al fin y al cabo es un medio para llegar a ningún lado, o para llegar demasiado lejos.
Trampas en nuestra cabeza, y ahí vamos inocentes entregando nuestro cuerpo, creyendo que ese camino nos llevará hacia el amor justificando los medios por ese fin. Y en nombre del amor, matamos al amor.Por eso las obsesiones son tan peligrosas, porque es un lugar del que nunca se vuelve.
lunes, 17 de mayo de 2010
Buenas noches,mucho gusto eras un chico mas,después de cinco minutos ya eras alguien especial,sin hablarme,sin tocarme algo dentro se encendió en tus ojos se hacia tarde y me olvidaba del reloj.Estos días a tu lado me enseñaron que en verdad no hay tiempo de terminar para comenzar a amar siento algo tan profundo que no tiene explicación,no hay razón ni lógica en mi corazón.
Buenas noches mucho gusto ya no existe nadie mas después de este tiempo juntos no puedo volver a atrás tu me hablaste me tocaste y te volviste mi ilusión quiero que seas dueño de mi corazón.
Buenas noches mucho gusto ya no existe nadie mas después de este tiempo juntos no puedo volver a atrás tu me hablaste me tocaste y te volviste mi ilusión quiero que seas dueño de mi corazón.
viernes, 14 de mayo de 2010
sábado, 8 de mayo de 2010
Mirame, date vuelta y mírame, date vuelta y volve por favor. Y acá estamos otra , logrando que alguien te mire. Cuando queres que alguien te mire no importa ninguna otra mirada, vos queres esa mirada y ninguna más.
Pedimos a gritos desesperadamente que abran sus ojos y nos miren, que nos vean, que vean nuestro dolor y nos comprendan.
Hacemos enormes esfuerzos para no necesitar de nadie, para no necesitar de una mirada para existir. Pero somos esclavos de esa mirada, la necesitamos, como al aire. Hacemos cualquier cosa por atraer esa mirada, intentamos ponernos en el campo visual del otro, quisiéramos tener un reflector que nos ilumine, quisiéramos brillar para ser mirados.
Lo curioso es que los ojos que más nos obsesionan son los que no nos pueden mirar. Pero la mejor mirada no es la que se nos niega, sino esa mirada que no vemos, la que ignoramos distraídamente.
Esa mirada inesperada, fuera de todo calculo, esa mirada que nos ve cuando no nos sentimos mirados y por lo tanto nos mostramos mejor. Una mirada capaz de atravesar la máscara y ver lo que hay detrás.
Es imposible que nos mire a una mirada vacía, pero lo queramos o no somos esclavos de esa mirada porque todos somos luces apagadas que solo se encienden cuando alguien nos mira.
Pedimos a gritos desesperadamente que abran sus ojos y nos miren, que nos vean, que vean nuestro dolor y nos comprendan.
Hacemos enormes esfuerzos para no necesitar de nadie, para no necesitar de una mirada para existir. Pero somos esclavos de esa mirada, la necesitamos, como al aire. Hacemos cualquier cosa por atraer esa mirada, intentamos ponernos en el campo visual del otro, quisiéramos tener un reflector que nos ilumine, quisiéramos brillar para ser mirados.
Lo curioso es que los ojos que más nos obsesionan son los que no nos pueden mirar. Pero la mejor mirada no es la que se nos niega, sino esa mirada que no vemos, la que ignoramos distraídamente.
Esa mirada inesperada, fuera de todo calculo, esa mirada que nos ve cuando no nos sentimos mirados y por lo tanto nos mostramos mejor. Una mirada capaz de atravesar la máscara y ver lo que hay detrás.
Es imposible que nos mire a una mirada vacía, pero lo queramos o no somos esclavos de esa mirada porque todos somos luces apagadas que solo se encienden cuando alguien nos mira.
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